La interacción del ser humano con el ambiente, el efecto de sus intervenciones y de sus impactos es diferente según su sexo, estrato social, territorio, cosmovisión, creencias, actitudes y prácticas en la vida cotidiana y son marcadas por las relaciones de inequidad de género y de etnia .
Las alteraciones del ambiente provocadas por los seres humanos, como el calentamiento global, la erosión de la tierra, la escasez de agua dulce y las amenazas a la biodiversidad de los diferentes ecosistemas, afectan diferencialmente a mujeres y hombres. Las mujeres actúan de manera más consciente en el respeto al medio ambiente y al mismo tiempo son las más afectadas por la desertificación, los desplazamientos, los desastres, y otros efectos del cambio climático.
“Los efectos del cambio climático serán distribuidos de manera diferenciada entre las diversas regiones, generaciones, edades, clases, grupos de ingresos, ocupaciones y géneros”. Las personas pobres, en su gran mayoría pero no exclusivamente de los países en desarrollo, se verán afectadas de manera desproporcionada. Su dependencia de los recursos ecológicos locales, sumada a problemas de salud y bienestar y a su limitado acceso a recursos económicos, institucionales y humanos, dejan a los pobres en condiciones más vulnerables y con menor capacidad de adaptación al cambio climático” (IPCC 2001). Cuando un desastre se da, estos no discriminan entre las personas. Los desastres no tienen una “mente” por si mismos. Todas y cada uno en la zona del desastre se ven afectadas. Sin embargo, mientras que los desastres no discriminan, la mayoría de los seres humanos si lo hacemos . Antes, durante y después de un desastre, los seres humanos perpetúan los patrones sociales de discriminación, y estas pautas arraigadas de discriminación causa que ciertos grupos de personas sufran más.
Ponencia de Licda. Angélica Gómez.
Leer artículo
No hay comentarios:
Publicar un comentario