
Con el objetivo de producir madera, celulosa y papel a gran escala en estos países, grandes empresas deforestan bosques naturales u ocupan praderas para cultivar eucalipto, pino y otras especies exóticas de crecimiento rápido que consumen enormes cantidades de agua y degradan el suelo, según los críticos.
No obstante, de cara a la próxima Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, que se celebrará en diciembre en Copenhague, las empresas forestales, con apoyo de gobiernos y organizaciones internacionales, pretenden que las plantaciones cuenten como sumideros de carbono que pueden mitigar el calentamiento global.
Leer artículo
No hay comentarios:
Publicar un comentario